sábado, 10 de febrero de 2007

El formulario…

Esta misma entrada ha sido publicada en mi space de msn, pero como ando aburrido y me he pegado una pecha de escribir, lo publico aquí también ea.

Hace tiempo que no escribo por el space, y bueno tampoco por la pagina, aunque esta ultima la tengo mas actualizada, hoy solo escribo por puro aburrimiento, así que os contare un poco el día de hoy, esta mañana por fin he podido dormir, aunque mejor os cuento lo que me a pasado esta semana, si otra semana mas de parado y aburrida, el lunes en el buzón encontré un enorme sobre, en el rezaba un membrete que decía tal cual:

Hospital universitario, puerta del mar
Departamento de facturación.

Al leerlo no pude resistirme de abrirlo en el ascensor, pero no lo leí hasta llegar a casa, en el se hallaban unos documentos, uno un buró fax y el otro un formulario, en el se explicaba de forma escueta y aclaratoria, por la asistencia prestada el día tal de cual, por accidente de trabajo, le rogamos que en plazo de 15 días naturales, deberá remitir al departamento de facturación, el formulario que se incluye, facilitándonos los datos de mutua o seguro de accidente, para realizar el cobro de 4675€, por la asistencia prestada, JODER, fue la única palabra que pude gesticular, de repente los sucesos de mi ultimo accidente de trafico, el despido, las discusiones telefónica con el jefe/a, Antonio diciéndome que la había liado buena, dolores cervicales, todo en conjunto se pasearon por mi mente, cual cabalgata de reyes magos, con los tres reyes magos lanzando peligrosamente caramelos al vació, y la tortura sonando de fondo.

Empecé la interminable fase de, “contacta con el pedrito y ahora dile que te rellene esto para que no me lo cobren a mi y se lo cobren a el de su bolsillo”, después de meditar si llamarlo no llamarlo, acércame al loca, no acercarme, no sabia que hacer, estaba en un estado de Soc. Psicológico, con cuadro de depresión, decidí comenzar por la vía telefónica, dios no me lo cojeé normal, después de unos tres días llamándolo cada tres, cuatro horas, decida cojeerlo y decir:

Pedro: que coño quieres ahora?
Yo: pedro mira que me ha llegado un papel del hospital, y me tienes que dar unos datos.
Pedro: pa que es el papel?
Yo: po para cobrar no se que del accidente
Pedro: pero cobrar o pagar?
(Esto empezaba a parecerse a un tiroteo de preguntas de un cutre programa de cultura general, y el tono de la conversación era tan denso que el móvil parecía de plomo)
Yo: pues pagar, es del accidente que tiene que cobrar lo del hospital
Pedro: pipipipipipi (onomatopeya de, te cuelgo pa que te calles)

No pasa nada se le da a rellanar y seguro que lo cojeé…

Yo: se tiene que haber cortao que no tengo buena cobertura, lo que te iba a decir antes, que cuando nos podemos ver?, que me tienes que dar los datos y echarme una firmita en el papel
Pedro: no sea cortao ta colgado, como ahora. Pipipipipi….

Me cago en tus muertos mas frescos, fue lo que grite en esos instantes, pero de nada sirvió, el no se había enterado, bueno y ahora que ago una sensación de importancia recorría mi cuerpo, después de mirar el papelucho que debería de rellenar, para poder terminar la fase sin un GAMEOVER, y tener que introducir una moneda en la maquina por valor de 4600 y pico de eurazos, se me ocurrió la idea de ir a la mutua.

Mañana del jueves, 9:45AM, un sonido indescriptible retumba en mi habitación, es la melodía que lleva paco en los hombres de paco, si habéis adivinado es mi despertador, en este caso el móvil, lo desconecto, me ducho, no sin antes mear, pero ¿dentro de la bañera o en el bater? Esto es un misterio que mejor no desvelar, salgo en busca de mi coche, dios donde lo he dejado hace dos días que no lo cojo y la ultima vez que lo cojo no iba del todo sobrio, después de dar vueltas por la barriada, cual hombre prejubilado con el perro, joder allí esta, exclame cuando vislumbré un vehículo un poco tanque y de que parecía un coche de esos de scalextri, con efecto barro, salgo con rumbo Cádiz city, después de buscar el cáliz sagrado, digo aparcamiento, pero para el caso es lo mismo, tuve que recurrir al parquin, esto no me va a salir barato pensé mientras estaba en la cola para entrar, me dirigí con pasó firme y rápido a fraternidad, mi mutua de accidentes, si allí resolverían mi problemas de un golpe de sello de color verde, o azul, dependiendo si utilizan, tinta marca pelicano o bic, tenia un as en mi mano, pedro no sabia que durante las interminables horas que me había tirado esperando a entrar a rehabilitación, había entablado relación amistosa, con la secretaria que gobernaba el reino de los papeles y postic.

Entre en la mutua, el medico que me atendía me saludo, me pregunto como estaba, y que me había pasado ahora, pa coger otra baja, le dije que no que esta vez estaba sano y en plenas facultades sicomotrices, le dije asta luego y me dirigí a saludar y contarle mi caso a lucia, la amable secretaria, después de contarle la amargura que había pasado estos días pasado, eso si la conté como un pescador en el puerto, relatando su ultima captura del día, ella indignada, me dijo espera un momentito se lo voy a comentar a el de la calva con pelusa, lo siento del dato de su nombre no soy capaz de recordarlo, así que para el resto de la historia lo llamare piel de melocotón, lucia y piel melocotón, hablaron y después de un breve intercambia de palabras se dirigieron asía mi, lucia tenia en la cara un sonrisilla, que me tranquilizo, sabia que mis problemas los acabaría en un momento, ella me dijo que los datos no me los podía dar pero que iba hacerme el favor, yo se lo agradecí con todos mis mil gracias y le dije que si quería algo que me lo pidiera, que no sabia lo que eso significaba para mi, ella anda ya que no es nada, le dije que la invitaba a desayuna, eran las 11:30AM, y sabia que los funcionarios en esos momentos agradecen un café, ella me dijo que no podía salir y le dije que se lo traía, total que le acabe llevando un café para llevar del bar. Extrañó que hubiera junto a la mutua, después de conseguir los datos el café la charla y todos aquellos momentos que añorare como un bebe a su madre, partí rumbo al hospital.

Crucé la puerta de salida de la mutua, mire mi papel relleno y sellado por la mutua, y una sonrisa broto en mi triste rostro, llenándolo de luz y paz, mire el móvil y dios son las 12:00AM, tengo que cruzar toda la avenida y entregar esto, los 15dias laborales nadie sabe cuando terminaran, corrí hacia el aparcamiento, tenia que recuperar mi montura, no la podía olvidar allí, entre por la rampa, nunca me han gustado las estrecha y mal iluminadas escaleras de acceso al parquin subterráneo, me di cuenta de un detalle la barrera de salida estaba levantada, pensé dios esto no es verdad podré salir de aquí GRATISS¡¡¡, corrí asía el coche, me monte salí de allí a toda velocidad y lo conseguí, salí del parquin gratis, dios me sentía el hombre mas feliz de toda mi vida, había conseguido los datos, y no había pagado el parquin, solo me faltaba entregar el papel en la unidad de facturación.

Deje mi montura amarrada en el parquin de puerta del mar, esta vez sabia que tendría que abonarlo, pero me daba igual, estaba eufórico, entre en el hospital y le pregunte a una amigable señora mayor,

YO: perdone señora, sabe por donde cae el departamento de facturación
AMIGABLE ANCIANITA: mirada de es a mi, que te crees que trabajo aquí, y se aleja sin dirigirme una sola palabra.

Joder con la peña, exclamó asía mis adentros, después de leer millones de carteles en las paredes, me encontré a una enfermera la cual supo guiarme y si lo conseguí entregué el ansiado formulario, la misión estaba cumplida, así que sin mas recogí mi montura del parquin, esos si pagando religiosamente mis 1.50 euros, por unos míseros 20 minutos que estuvo descansando bajo metros de tierra mi montón de chapas y plásticos.

Hasta aquí os cuento el final pues bueno no es nada impresionante, pero tampoco soy escritor y tampoco es una novela, solo una tontería más que cuenta un loco.

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